Brigadas ULSWAT

Las Brigadas ULSA, de acuerdo a lo que se puede leer en su página —o se podía, está desactivada al momento en que escribo esto—, son un grupo de la Universidad La Salle que brinda atención prehospitalaria tanto en las instalaciones del colegio como fuera de él.

No sé cómo ni por qué, pero desde 1993 tienen algún convenio con la Cruz Roja Mexicana, gracias al cual sus elementos no sólo se capacitan en sus instalaciones y prestan servicio a bordo de sus ambulancias, sino que en el que era hasta hace poco su escudo oficial se les permitía portar una cruz roja.


Quizá los cambios recientes en los uniformes e insignias de la CRM también les afectaron, ya que el nuevo escudo es ligeramente distinto, notándose la eliminación de la mencionada cruz roja. Pero no lo sé, es sólo especulación de mi parte.

En el programa de capacitación de estas Brigadas ULSA se manejan, por lo que se puede ver en su página, varios cursos, como el de 6 acciones básicas para salvar una vida, primer respondiente, socorrista y paramédico. Lo que nos interesa por el momento es el curso de primer respondiente. En su página podía leerse que el temario abarcaba lo siguiente:

Introducción al Servicio Médico de Urgencias
Valoración del Paciente
Soporte Básico de Vida
Heridas
Hemorragias
Estado de Shock
Quemaduras
Intoxicaciones
Lesiones Músculo - Esqueléticas
Movilización de Lesionados
Combate y prevención de incendios

Como se ve, nada extraordinario, sólo lo necesario para este nivel de capacitación.

Ahora bien, la parte de combate y prevención de incendios así como otras prácticas y actividades —entre otras cosas, se les enseña algo de rappel a los alumnos—, se hacen en el CENCAD, que cuenta con las instalaciones adecuadas para estas cosas, como una torre para rappel y "proyectos" para la práctica de extinción de incendios. Quizá no tan modernizadas como algunos quisiéramos, pero por lo menos hay.

La razón del título de esta entrada es la siguiente. En febrero de este año se llevó a cabo una de estas visitas por parte de los compas de las Brigadas ULSA, con alumnos del curso de primer respondiente y como podemos ver en estas fotos, todo iba muy bien:

(http://www.slide.com/r/BIUlFePa4j_cHDIuAT3At1GvdvUvraot?previous_view=lt_embedded_url)

Pero, por alguna razón que está más allá de mi entendimiento, a algunos de los instructores se les hizo buena idea improvisar una actividad a todas luces extracurricular, o quizá quisieron darles la bienvenida a sus alumnos de un modo original, no lo sé. Pero lo que haya sido, fue algo verdaderamente lamentable como veremos a continuación.

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Cuando me mostraron estas fotos me quedé anonadado. Le busqué varios ángulos al asunto tratando de encontrarle alguna justificación a la colección de horrores que veía y no pude encontrar ni una.

Para empezar, las réplicas de armas —¿de airsoft?— que se ven creo que están prohibidas en México. La norma oficial mexicana "NOM-161-SCFI-2003 Seguridad al usuario -Juguetes- Réplicas de armas de fuego- Especificaciones de seguridad y métodos de prueba" establece algunas restricciones para este tipo de juguetes, como que deben de ser transparentes y en caso contrario, tener claramente marcado el cañón en color rojo —como se ve en alguna de las pistolas de las fotos— para que no puedan ser confundidas con armas reales.

Después está el asunto del maltrato —real o aparente— a quienes me supongo eran algunos de sus alumnos. Aunque sea jugando, es terrible verlos esposados, jaloneados y tirados en el suelo. No menos grave es la foto del chaleco con la leyenda de "policía". No sé si quien les consiguió los equipos sea policía o no, pero bastante malo es si lo era y los usa fuera del ámbito reglamentario y es peor si no lo era, ya que quizá se le podría acusar hasta de usurpación de funciones.

Con todo, lo peor de todo esto no es que se pusieran a jugar medio salvajemente al SWAT, que al fin y al cabo cada quien juega a lo que quiere y como quiere —personalmente una de las cosas que tengo en mi lista de pendientes es jugar al menos una partida de paintboll con mis cuates algún día—, ni que usaran juguetes prohibidos o equipos aparentemente oficiales.

No, el problema principal y lo que indigna es que se les ocurrió hacer todo esto dentro de las instalaciones de la Cruz Roja Mexicana y vistiendo uniformes e insignias de la misma institución.

Como dijera Cantinflas, ahí está el detalle, joven.

A.T.