Era un día como cualquiera en Tuitertlán de la Santa Tecla cuando de repente, un anonadado
Fernando Frías compartió con sus paisanos un
descubrimiento interesante:
Luego de comprobar que Fernando no había cambiado su nombre, incrédulos, algunos tuitertlanenses se apresuraron a pinchar en los enlaces, y pudieron constatar que en efecto,
la entrada original de
El fondo del asunto, el blog de Fernando Frías...
...había sido plagiada sin un ápice de vergüenza en el
blog de Emilio López Olivares.
Indignados, los habitantes se reunieron de emergencia en la sala de cabildos del H. Ayuntamiento de Tuitertlán de la Santa Tecla para ver qué se podía hacer ante un caso tan bochornoso. Después de deliberar por un buen rato,
alguien propuso que, como siempre se hacía en estos casos, lo mejor era reconocer el —poco— ingenio y la —nula— capacidad creativa del perpetrador otrogándole un reconocimiento —des— honorario.
Procedióse entonces a la votación, y como cabía esperar, la propuesta se aprobó por unanimidad. Ya decididos, el alcalde del H. Ayuntamiento de Tuitertlán de la Santa Tecla se puso de pie y procedió a hacer entrega del mencionado reconocimiento.
—Es para mí —dijo— un verdero placer entregar este premio, que celebra la desvergüenza absoluta, al Sr. Don Emilio López Olivares, por haberse fusilado la entrada de
El fondo del asunto "
Las apariciones de El Escorial: lo que va de ayer a hoy", cuya autoría original corresponde al honorable tuitertlanense, el Sr. Don Fernando Frías.
Hay que reconocer, sin embargo —agregó— que el Sr. López Olivares demostró tener, quizá, medio gramo de ingenio pues en un alarde de originalidad y audacia se atrevió a mutilar el título original para publicarlo en el blog que modestamente lleva su nombre por título, como "
Apariciones en El Escorial".
Dicho lo anterior —prosiguió— y sin nada más que agregar, siendo el día décimo del mes de septiembre del año de su Radioactiva Majestad* de 2011, hago entrega del
José Musse Global International Piracy Award a Emilio López Olivares:
Después de una gran ovación, los habitantes de Tuitertlán de la Santa Tecla abandonaron el Ayuntamiento y retomaron sus actividades normales.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
A.T.
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* Sí, los habitantes de Tuitertlán de la Santa Tecla son fieles devotos de la Iglesia de Godzilla de los Monstruos de los Últimos Días. Aunque la mayoría, la gran mayoría, no lo sepa todavía.
Mucho me temo que esto, un simple video de no más de dos segundos añadido en postproducción para usarlo como fondo es todo lo que vamos a ver del fraudulento detector molecular en este programa. A Ricardo Rocha y John Ackerman, al igual que —salvo contadas excepciones— a la mayoría de los periodistas de este país el tema les tiene sin cuidado, como bien lo saben los sospechosos habituales. Eso en el mejor de los casos, porque en el peor... Y no, no es que no se les haya tratado de advertir sobre ello.
