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lunes, 27 de noviembre de 2006

A la vejez, viruelas... o cosas peores

Tengo en mis manos una fotocopia de un artículo que se publicó en el periódico Excélsior el sábado 5 de noviembre del 2005, firmado por Mario Aguilera y con el título de "Para detener el proceso de envejecimiento". Se trata de una seríe de consejos del Dr. Pablo Huerta Rivera, presentado como fundador de la Academía Mexicana de Medicina, cuando en realidad se trata de la Academia Mexicana de Medicina Estética -pequeña GRAN diferencia-, para Detener la Vejez y Vivir en Armonía (sí, así con mayúsculas).

Entre las recomendaciones que se pueden leer están las siguientes. Pongo sólo algunas (y entre paréntesis y cursivas-negritas, mis comentarios):

  • No matar ni agredir a ningún ser vivo (Hay que hacerle a la fotosíntesis, supongo).
  • Olvida cualquier idea relacionada con la enfermedad, el deterioro físico y la muerte. No leas nada que tenga que ver con esto o con hechos violentos que nieguen la vida, la salud y la armonía universal (Uts, ya valieron mis novelas policiacas...).
  • Hacer una nueva selección de tus amistades. Aléjate de las personas que pasan la vida en constante queja (¿¿Será que mis conocidos ya leyeron este artículo y por eso se me esconden??).

También vienen listadas una serie de actividades diarias para detener la vejez, como:

  • A la hora de la comida busca buena compañía y si comes solo, platica amablemente contigo mismo (¡Éjele que eso ya lo hago! Aunque no son pláticas amables conmigo mismo sino verdaros pleitos con mi alter ego. ¿O qué, eso no cuenta?)
  • Duerme con ropa hogada. Retira los metales de tu cuerpo (¡¿De los dientes?!), retira el reloj (¿Sea de cuerda o batería?) porque sus vibraciones te harán perder energía (Fugas de energía... cuando era niño, tenía fugas en la cama, pero de agua. ¿Estarán relacionadas?) ... De ser posible, pinta las paredes de azul (en cualquiera de sus tonos) ya que este color está relacionado directamente con el cosmos, por lo tanto, con la inmortalidadad (¡Chaaale! Se nos quedó en el viaje el Doc).
  • Evita la promiscuidad sexual, por salud y amor a la vida (No, pos entonces pa´qué vivir...). Cuando se realiza el acto sexual, además de la unión de los cuerpos físicos, se unen los cuerpos astrales (¿¿De cuál fuma el amigo éste??). Si se mantiene relación con la misma pareja, ambas aúreas (¿No se habrá referido más bien a las inexistentes "auras"? Pero bueno, a lo mejor el bruto fue el reportero) se alimentarán entre sí y se fortalecerán; pero si se tienen relaciones con varias personas, ocurrirá lo contrario: esta energía se dispersa y el cuerpo astral se contamina (Niños, si fuman mota, no den enrevistas). Lo mismo sucede con las relaciones entre personas del mismo sexo (Pero si insisten, de perdida conviden).

Debo confesar que la primera vez que leí esta sarta de sandeces, pensé que se trataba de una broma, que un médico no podía afirmar tantas barbaridades en tan poco espacio, pero no, la fecha del artículo no coincide con el día de los inocentes... Al final todo cobró sentido cuando fui con San Google y tras una breve búsqueda me encontré con el resumen de uno de sus
colegas de la Academia de marras:

"Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México como Médico Cirujano con Posgrado en Cirugía General y Laparoscopia del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios; con diplomados en Nutrición, Medicina Estética y Acupuntura. Miembro activo de la Sociedad Mexicana Científica de Medicina Estética, Academia Mexicana de Medicina Estética, Unión Nacional de Asociaciones de Médicos y Técnicos Acupunturistas, A.C. y la Sociedad Mexicana de Medicina Alterna, A.C..Ha participado en Congresos a nivel Nacional e Internacional"

Sí el ridículum del nuestro doctor se parece a éste, todo se explica...

A.T.

2 comentarios:

Martín Fragoso dijo...

De que los hay, los hay.

Saludos.

tabi dijo...

¡¡¡con razón la acupuntura te huele a azufre!!!
aunquelo que mas me gusta es lo de no matar nada vivo...