Páginas

domingo, 13 de junio de 2010

Hace Un Año Se Desapareció la Pandilla Basura

Hoy es un buen día para hacer la presentación formal de esta bonita imagen:


Lo sé, la nariz debió ser más grande


Si es usted uno de los sospechosos habituales, se habrá dado cuenta que ha sustituído desde hace un par de días a ésta otra en la ahora barra lateral derecha de éste su humilde blog perdido en el ciberespacio. Si ha seguido la webnovela de José Musse, el ex-bombero más ido seguramente sabe porqué la presentamos hoy, pero si no, lo invito a que siga leyendo.

Para empezar, el resumen de esta historia:


En febrero del 2006, mientras buscaba información para escribir una entrada sobre el "Método Arcón" de Jaime Parejo (para adiestrar a perros de rescate) me encontré con que en el sitio web "Desastres.org" del peruano José Musse, se habían pirateado el emblema del Servicio Aéreo de Protección Forestal de Rusia (Avialesookhrana). Esto me causó mucha gracia y por lo mismo, le dediqué una pequeña entrada en este humilde blog perdido en el ciberespacio.

Por un tiempo no pasó nada, hasta que alguien, muy probablemente el mismo Musse (ver los puntos 23 y 23a de esta entrada) descubrió este blog y después de leer esa entrada, preso de lo que solamente se puede calificar como una furia babeante, se lanzó a escribir una serie de mentiras y calumnias de lo más ridículas que uno pudiera imaginarse, primero en contra de su seguro servidor y poco tiempo después, quizá aconsejado por el mismísimo Jaime Parejo o alguno de sus acéfalos seguidores —conocidos por los escasos lectores de este HBPC como los arconitas— también la emprendió en contra de dos españoles (afortunadamente ya se olvidó de ellos) y un colombiano, acusándonos falsamente entre otras linduras, de conformar un red internacional de acoso en contra del pobre Parejo, simplemente porque los cuatro tenemos en común dos cosas:

a) No nos hemos tragado las mentiras y exageraciones que Parejo y sus arconitas han soltado a diestra y siniestra.

b) No nos hemos quedado callados y en mayor o menor medidad damos nuestra opinión en toda oportunidad posible.

A raíz de esta serie de libelos publicados en "Desastres.org" fue que se despertó mi interés por el tal Musse. No podía creer que alguien pudiera mentir con tal facilidad, inventando y publicando infundios una y otra vez sólo para tratar de descalificar a sus críticos. De modo que me puse a investigar preguntándole a San Google y en su caso mandando mensajes por correo electrónico aquí y allá, método que para los fines de este HBPC —pitorrearme de los charlatanes— basta y sobra. La verdad, debo agradecerle a que haya llamado mi atención sobre su persona; ha valido completamente la pena la fama negra que este tipo me generó entre sus lectores, pues lo que hemos encontrado y seguimos descubriendo sobre este sujeto es verdaderamente delicioso.



¿Listo? Sigamos, pues.

Como recordarán los sospechosos habituales, el 13 de junio del año pasado publiqué una entrada en la que narraba la muerte de la Pandilla Basura, suerte de agrupación cuasi criminal inventada por el inefable José Musse con el fin de hacerles creer a sus sufridos lectores que su servidor, junto con otras personas, nos poníamos de acuerdo para atacarlo a él y a su entonces amo y señor Jaime Parejo, amén de amenazar y aterrorizar a cualquiera que osara hablar bien de esas inocentes palomitas. Dicha defunción tuvo lugar cuando Musse, al verse ante una probable demanda legal por parte de uno de los ahora ex-integrantes de la mentada pandilla, se vio forzado a pactar con éste la eliminación mútua de cualquier referencia.

Esto tuvo como resultado que dos amigos españoles —de quienes procuraré omitir sus nombres de ahora en adelante pues afortunadamente ya no tienen vela en este entierro— eliminaran de sus respectivos foros de discusión todos los mensajes que trataban el tema, y Musse hizo lo propio en Desastres.org, pero en su caso, acorde a su ética y profesionalismo, el bombero más leído no se limitó simplemente a eliminar sus "noticias" sino que se puso a editar varias para borrar sus nombres, sí, pero dejando intactos los de este humilde bloguero y el colega colombiano.

Como se imaginará, su servidor no estaba contemplado en el mencionado trato pues aunque los españoles ofrecieron incluirme en el mismo les pedí que no lo hicieran. A diferencia de ellos, quienes quizá se pudieron haber visto afectados profesionalmente por las calumnias de Musse, a mí no me afectaban en lo más mínimo. Además, la sola perspectiva de eliminar las entradas que hemos dedicado a exponer las mentiras y delirios de este farsante se me hacía poco menos que inadmisible.

Esta purga de libelos en el portal de Musse fue brutal. Con decirle que hasta la nota de la cual me permití parafrasear el título para el de esta entrada, con todo y sus mayúsculas de sobra —y que en su momento desmontamos acá— es uno de los más de treinta que mi némesis de bolsillo © se vio en la necesidad de borrar:




Recordará también que unos días más tarde publicamos en este blog una entrada en la que proponíamos, con más ánimo de joder que otra cosa, cuantificar el respeto de José Musse a sus lectores, pues siendo como es un cobarde, había omitido avisarles del borrado y edición de sus noticias. Cuando se dio cuenta de que —una vez más— lo habíamos exhibido aquí, quiso explicarles a su modo —con más mentiras— lo que había hecho, escribiendo en la nota "Webs Eliminan Mensajes de Acosador de Parejo y Musse" lo siguiente:

"Por su parte la revista 'Desastres.org' en equidad removió mensajes y notas que lo enfrentaban con los responsables de dos Web que duplicaban mensajes de Tonini."

Más falso no se podía ser, en serio.

Al día de hoy, de acuerdo a nuestro hombre en Emergency 01, no ha habido una sola explicación para sus lectores —una que no sea completa mentira, quiero decir— del porqué de la mutilación de sus "noticias". El reloj de la vergüenza ha seguido contando los días que han pasado desde entonces, de modo tal que henos hoy aquí, celebrando alegremente el primer aniversario en que José Musse pretendió cambiar la historia:




Y claro, también celebramos poner en evidencia una vez más la calidad, el profesionalismo, la ética y sobre todo, el respeto de José Musse por sus lectores.

¿Repetiremos el próximo año? Haga usted su apuesta.

A.T.

No hay comentarios.: