Vía Twitter y gracias a @Tulip_Oum encontramos este reportaje de Juarawee Kttisilpa (@Juarawee) para TAN Network, en el que se informa que en Tailandia, para buscar bombas —el principal uso que le daban por allá— el detector molecular GT200 está empezando a ser dejado de lado por los perros buscadores de toda la vida:
No es de extrañar, no sólo porque como saben los sospechosos habituales el GT200 y todos sus parientes son un fraude con todas sus letras, incapaz de detectar nada, sino porque hasta los locos del Pentágono llegaron a esa conclusión sobre los perros, después de 6 años de investigaciones y algunos millones de dólares en el proceso.
Lástima que por estos lares no se enteren...
A.T.
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