Hace poco, mientras cambiaba de canal buscando algo para ver en la televisión, descubrí una de las nuevas infamias que TV Azteca está transmitiendo en estos días. ¿Recuerda usted el programa Línea Nocturna que pasaba por el Canal 11 hace un par de años y en el que dos periodistas, interpretados por Ana Serradilla y Rodrigo Murray se dedicaban a investigar cuestiones paranormales? Pues algo así, nada más que a diferencia de este último que era un programa de ficción , Extranormal se lo toma en serio —valga el oxímoron— y pretende presentar como reales los más patéticos engaños y chismes de lavadero con tintes para-anormales.
Fantasmas, extraterrestes, exorcismos, hadas, duendes, el chupacabras y en fin, todo el universo magufo se puede encontrar en este programa. Vea, si se atreve, la lista de reproducción oficial en youtube y confirme —como si hiciera falta— hasta dónde es capaz de llegar la televisión para ganar audiencia.
Sin embargo, desde un punto de vista personal lo más triste del caso es que entre toda esta basura me vine a encontar con algo que me dio pena ajena. Vea usted:
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Sí, es una desgracia pero por lo visto las autoridades de la delegación en Guadalajara de la Cruz Roja Mexicana no tuvieron ningún problema en permitir el acceso a sus instalaciones a estos fulanos para que grabaran este segmento de Extranormal, poniendo así su granito de arena en la idiotización de México. Se me cae la cara de vergüenza, de verdad... y eso que su servidor ya no es miembro de dicha institución.
Vamos, no es que me asombre, es sabido que en la CRM las raíces del lado oscuro son profundas y están fírmemente arraigadas. La creencia en fantasmas y aparecidos es algo que está presente en muchas delegaciones —si no es que en todas— y, para acabar pronto, recordemos que la institución está, por decirlo así, dominada por una secta de supersticiosos para quienes un zombi es dios...
Pero de cualquier manera, que admitan —porque haber permitido la grabación de este programa es una suerte de admisión— por televisón nacional su creencia en tales desfiguros es para al menos, ponerse una bolsa de papel en la cabeza. En serio.
A.T.
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