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viernes, 3 de noviembre de 2017

El GT200 el 19 de septiembre

No he visto una sola mención en la prensa —sí, ríase— que indique que la campaña liderada por Luis Mochán y en las que han intervenido personas como Martín Bonfil, Laura Castellanos, Álvaro Andrade, Carlos Galindo y el desaparecido Juan José Morales Barbosa  para que se dejaran de utilizar en México los llamados detectores moleculares GT200 y ADE651 y que, después de años de trabajo, consiguió que la Secretaría de la Defensa Nacional, tras mucho respingar, embodegara sus glorificadas varitas de zahorí, a la postre tuvo el efecto de evitar que una tragedia de por sí grave, alcanzara en el peor de los casos, tintes de pesadilla.

Quizá usted, como la prensa, no se percate de la importancia de esto, así que le pediré que imagine qué hubiera pasado si  la SEDENA —y sin duda también la SEMAR— todavía siguieran utilizando sus supuestos detectores de todo: no le quede duda alguna de que hubiéramos visto en acción a militares tratando de localizar con, literalmente magia, a víctimas sepultadas en el pasado terremoto del 19 de septiembre.

De terror.

Porque en serio, fue de terror cuando nos enteramos y mencionamos en este humilde blog perdido en el ciberespacio que la SEDENA a través del coronel Cirilo Mondragon Rivero y un video promocional, se ufanaban de estar listos en caso de un desastre pues contaban, entre otras cosas, con el maravilloso detector molecular que les permitiría, dado el caso, localizar a víctimas sepultadas.


Captura de pantalla de un promocional de la SEDENA en Youtube



Por supuesto la SEDENA no fue la única que, encandilada, se ejem, preparaba, para usar estos juguetes en este tipo de escenarios; de hecho, en esa misma entrada mencionamos que en el Estado de México la Policía llegó a emplearlos para "buscar", en efecto, a personas sepultadas.

Hace poco me preguntaron sobre el tema en Twitter y al responder me aventuré a decir que era posible que la Policía del Estado de México, impermeable como parece estar a la razón, siguiera montada en su macho, pero como desde hace tiempo he dejado de bucear en la red para investigar sobre un tema que ya debería estar muerto y enterrado, era sólo una suposición. Suposición que por lo que veremos a continuación no resultó nada descabellada ya que hace unos días me topé con esta nota de Gabriela Lima donde se menciona que el mismo 19 de septiembre hubo una amenaza de bomba en un hospital de Tlalnepantla y los Ases de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, que aquí entre nos y visto lo visto creo que más bien deberían llamarse Jockers, utilizaron sus GT200 para buscarla:


Alertan de bomba en hospital de TlalnepantlaGabriela Lima | September 19, 2017 | Tlalnepantla de Baz | 
Una llamada anónima realizada al Hospital de Especialidades Elizur provocó la movilización de diversos cuerpos de emergencia de Tlalnepantla y del grupo especializado Ases de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, ya que fueron alertados sobre una bomba en el estacionamiento del nosocomio, ubicado en la avenida Mario Colín de la colonia El Cortijo.
[...]
Los especialistas en desactivar artefactos explosivos de la policía del Estado de México, acudieron al lugar y, de acuerdo al protocolo y con equipo GT-200, efectuaron la revisión en las instalaciones del hospital.
Tras la auscultación del sanatorio por elementos policiales, no fue localizado algún artefacto explosivo y se reportó a directivos del hospital sin novedad o peligro por posible bomba en el lugar.



Quizá coincida conmigo en que no es nada difícil que aparte de bombas y drogas, también sigan buscando a personas sepultadas con esta basura.

De terror.

A.T.

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