Se trataba, aunque en ese momento no lo sabía, del Go. El Go es juego oriental de estrategia probablemente originado hace un par de miles de años en China —donde se le conoce como Weiqi— y que, vía Korea —llamado ahí Baduk— llegó a Japón, haciéndose tan popular que por mucho tiempo los mejores jugadores del mundo fueron nipones, aunque en la actualidad, tengo entendido, dicho reconocimiento corresponde a los coreanos. Por cierto, en China, su cuna, estuvo cerca de desaparecer.
No volví a acordarme de este juego sino hasta hace poco, cuando en febrero de este año me encontré entre los cachivaches un tablero setentero-ochentero de Gomoku fabricado en México por Creatsman, compañía de la que no he podido encontrar un solo dato en la red pero que me imagino se dedicaba a hacer juegos didácticos.
Busqué pues, más información ya no del Gomoku sino del Go, encontrando otra vez en Archive.org uno de los primeros manuales de juego publicados en lengua inglesa: "The Game of Go. The National Game of Japan" escrito por Arthur Smith en 1908. A estos dos libros han seguido algunos más, entre los que destaco, por estar ya en español y libres para su descarga y consulta, sin ningún orden en particular: "El cercado, un milenario y fascinante juego chino", de Ambrosio Wang-Po; "El juego de Go", de José Antonio Andujar Clavell; "Introducción al juego de Go", de Mariano López Minnucci y "Principios básicos del Go" de Diego Albuja Ortíz.
A pesar de que las reglas del go son sumamente sencillas, debo confesar que durante un tiempo batallé para entenderlas del todo, o mejor dicho, del casi todo pues hay por ahí algunos detalles que todavía se me escapan. Si quiere darse una idea le dejo este excelente video de la Escuela de Go de Bilbao donde las explican muy bien:
Como en tantos otros juegos y si me apuran, más en éste, conocer las reglas no significa en lo absoluto que uno sepa jugar ya no digamos bien sino al menos no absolutamente mal... porque las palizas que he recibido jugando con programas de computadora o con algunas pocas personas por Internet, han sido, por ponerlo en términos amables, bíblicas.
Aunque el go es poco conocido en México, se juega quizá desde la década de 1950 y en la actualidad existe una Asociación Mexicana de Go —antes Federación Mexicana de Go—. Hasta donde tengo entendido, varios de los integrantes de ambas organizaciones han sido alumnos o profesores de la ya mencionada Facultad de Ciencias de la UNAM. Por cierto, también existe un taller de Go en la UNAM, donde suelen dar pláticas introductorias en diversos espacios universitarios, además de organizar torneos, coloquios y otras actividades para promover el juego. Pero no se crea que todo el go se concentra en la Ciudad de México, he podido ver que hay clubes por lo menos en Quintana Roo, Querétaro, Guanajuato, Sinaloa, Monterrey, Puebla y Salamanca. Qué tan activos se encuentren ya es otra cosa.
El goban-puff |
Como es difícil encontrar con quien jugar —mis conocidos ya están hartos de tanto que les he insistido—, una buena opción es, como mencioné antes, el Internet. Hay varios servidores para jugar en la PC y aplicaciones para tabletas y teléfonos inteligentes, tanto para jugar contra la máquina o contra una persona en línea. Entre los que conozco están el KGS, OGS, PandaNet y Tygem. Según he leído por ahí, en los dos primeros hay más jugadores occidentales mientras que en los últimos los que predominan son los asiáticos. Por lo pronto ya tengo cuenta en los cuatro, donde me puede encontrar con mi alias de siempre. Quizá, si se anima a aprender y abre su cuenta en cualquiera de los servidore mencionado, un día de estos nos echamos una partida, ¿no?
A.T.