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jueves, 8 de enero de 2015

Y a pesar de todo, en el Estado de México todavía usan el GT200

Una vez más, cuando pensaba que el tema de los "detectores moleculares" había pasado a mejor vida, me encuentro una nota que me lleva a enterarme de que no, que todavía hay policías estatales —cuando menos— que siguen confiando en estos juguetes inservibles para "detectar".

Tal es el caso de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado de México, de la cual escribimos aquí mismo hace ya varios años cuando era conocida como Agencia de Seguridad Estatal y Enrique Peña Nieto era gobernador de ese estado, que había comprado varios de estos dispositivos, y que hace unos días, el 4 de enero de 2015, aunque suene increíble, los volvió a emplear para buscar explosivos en Chalco, como se puede leer aquí:

"Más tarde, arribaron más miembros del agrupamiento ASES con un detector de explosivos moleculares."

O mejor aún, por acá:

"El policía Julio Cesar Gonzales Garcia del agrupamiento (ASES), a bordo de la patrulla eco 07884, con cinco elementos, llegó una olla y el G.T.-2 (detector de explosivos moleculares), con la que inmediatamente aplica las medidas de seguridad."


Si eso de "detector de explosivos moleculares" o "G.T.-2" no lo dejan con la certeza de que se trate, en efecto, de nuestro bien conocido GT200, entonces vayamos a las imágenes. Aquí puede ver un video donde se puede ver perfectamente que se trata del aparato engañabobos que vendía Gary Bolton —y, que no se olvide, distribuídos en México por Hugo Fernández Solar de Segtec S.A. de C.V.— antes de que lo metieran a la cárcel por fraude:




Por lo pronto y aprovechando que los involucrados tienen cuenta en Twitter, entre otras cosas les he preguntado Eruviel Ávila —gobernador del estado—, a Damián Canales Mena —titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado de México— y de paso al inocente que maneja la cuenta de esa secretaría —en una de esas le avisa a sus compañeros que, aparte de hacer un ridículo de proporciones godzillianas están arriesgando sus vidas y las de quienes se supone protegen—, que qué planean hacer sobre esto:




Aunque, como también dije por allá, tomando en cuenta que Damián Canales Mena en sus tiempos de secretario de seguridad pública en Hidalgo ya presumía sus "detectores moleculares" —no los GT200, sino los ADE651 que vendía Jim McCormick ahora también preso por fraude—, la verdad es que no espero nada.

A.T.
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P.D. Nos faltan 43 (y varios miles más).